No es la primera y probablemente tampoco será la última que lo sufre en sus propias carnes. Hay quien lo llama la maldición del Oscar y está causando estragos entre las actrices de Hollywood. No han pasado ni dos semanas desde que Sandra Bullock viera coronada su carrera profesional al recoger su primera estatuilla dorada y su nombre vuelve a ser portada de las revistas, pero no por su próxima película, sino por los problemas que parece estar atravesando su matrimonio.

Los primeros indicios de que algo malo estaba pasando llegaron desde Londres, después de conocerse que la actriz había cancelado a última hora y por motivos personales "imprevistos" su participación en el estreno de la película The blind side , previsto para la próxima semana. "Pido disculpas por cualquier inconveniente que esto os pueda causar", aseguraba la actriz, de 45 años, en un escueto comunicado.

UNA MAS El nombre de Bullock, que quizá está viviendo el mejor momento de su carrera profesional, se suma así al de otras actrices triunfantes que, como ella, también saborearon las mieles del éxito y se alzaron con el premio más codiciado de Hollywood, pero que con el tiempo vieron como sus matrimonios fracasaban de una manera estrepitosa. La última en unirse al club ha sido Kate Winslet, que acaba de separarse de Sam Mendes, un año después de ganar el Oscar por la película The reader .

Apodada durante años "la novia de América", Bullock ya ha hecho las maletas y ha abandonado la casa de Los Angeles donde vivía con su marido, después de que una desconocida modelo de 32 años que se hace llamar La bomba afirmara en una entrevista a la revista In Touch que vivió un romance con Jesse James, a quien conoció el año pasado cuando la actriz rodaba la película The blind side en Atlanta. "Nunca le habría seducido si hubiese sabido que seguían casados", dice Michelle McGee.

La crisis matrimonial ha causado cierto revuelo en Hollywood, sobre todo después de que hace meses se supo que Bullock estaba inmersa en una dura batalla legal por conseguir la custodia de la hija que James tuvo en su anterior matrimonio. La última vez que se vio a la pareja junta fue en la pasada gala de los Oscar, donde aparecieron cogidos de la mano y muy sonrientes cuando la actriz recogió la estatuilla.