La sede madrileña de la editorial Planeta no recuerda tumultos como el vivido ayer en la presentación del libro del chef Santi Santamaria La cocina al desnudo. Había expectación por saber si la bomba Santamaria estallaba otra vez y volvía a atacar a la alta cocina. El cocinero se limitó a repetir los dardos que ya había dirigido contra los representantes de la nueva gastronomía por el uso de los aditivos. Y se declaró "víctima de una avalancha mediática llena de juicios de valor e insultos". "Yo no estoy en contra de que se empleen aditivos. Solo digo que hay que informar y que se debe tener cuidado con la cantidad, porque algunos tienen efectos nocivos. Todos sabemos que el veneno es una cuestión de dosis", remarcó.