Más de tres millones de personas llenaron las calles de Sao Paulo para celebrar la 11º edición de la Parada Gay y manifestarse contra el racismo, el machismo y la homofobia. 24 camiones con equipos de sonido, ropajes multicolores y mucha fiesta en la que el alcalde de la ciudad, Gilberto Kassab, también participó. El año pasado, según estimaciones policiales, la Parada Gay congregó a 2,5 millones de personas.