Sarah Jessica Parker se suma a la denuncia por el aumento del precio de algunos fármacos en Estados Unidos. La protagonista de 'Sexo en Nueva Yok' ha roto su relación con Mylan, el fabricante de EpiPen, un inyector portátil que puede detener una reacción alérgica potencialmente mortal. Su hijo mayor, de 17 años, es alérgico al cacahuete.

La compañía ha aumentado constantemente el precio, de los 100 dólares que costaba en 2007 a los más de 600 que puede costar ahora. Y eso ha indignado a la acrtiz, que ha escrito en su cuenta de Instagram: "Estoy decepcionada, triste y profundamente preocupada por las acciones de Mylan".

HILLARY, ENFADADA

Hace unos días era la propia candidata demócrata a las elecciones norteamericanas, Hillary Clinton, quien mostraba también su enfado: "Está mal cuando las compañías farmacéuticas ponen por delante de la salud de los pacientes sus beneficios. No se pueden aumentar los precios sin justificar el valor que hay detrás de ellos".