La precipitada boda de Nicolas Sarkozy con Carla Bruni ha acelerado la publicación de tres libros que intentan responder a una misma pregunta: ¿Quién es la nueva primera dama francesa? Paris Match ha salido un día antes a la calle escarbando en la agitada vida del clan Bruni. La única publicación que cuestiona el cuento de hadas presidencial es el semanario de izquierdas Nouvel Observateur , cuya web revela que, tan solo ocho días antes del enlace, Sarkozy envió a su ex , Cécilia, un desconcertante SMS: "Si vuelves, lo anulo todo". No hubo respuesta. Cécilia planea casarse con su amante, el publicista Richard Attias, dentro de un mes. Según testimonios de la boda --celebrada el sábado en el Elíseo-- citados por el semanario, Sarkozy estaba "tenso y nervioso". Nouvel Observateur relaciona el mensaje a Cécilia con las sucesivas "venganzas y provocaciones" escenificadas por Sarkozy durante su noviazgo. Desde la primera aparición en Disneyland --un lugar favorito de Cécilia-- al viaje a Petra --donde su ex hizo su primera escapada con su amante-- pasando por el anillo de pedida, idéntico al ofrecido a la que fue su esposa o la elección como testimonio a una amiga de Cécilia. Los tres libros no hacen más que incidir en la idea de que la primera dama es una bomba de relojería. Además de detallar el primer encuentro --la cantante se quejó al anfitrión que organizó la cena en la que se conocieron de que Sarkozy no la hubiera llamado minutos después de llevarla a su casa--, recuerdan su rechazo a la monogamia --"me aburre"--, la lista de amantes --de Mick Jagger a Kevin Costner-- y su deseo de tener a "un hombre con poder nuclear".