Lo importante es ser educado. Y gentileza no le falta a Sean Lennon, que tuvo el detalle de saludar a los paparazis que le encontraron el sábado comiendo con su madre, Yoko Ono, en un restaurante italiano de Nueva York. No se camufló entre las mesas ni escapó a la carrera; al contrario, levantó el bombín en un insólito gesto de cortesía.