Las heroínas del cine de acción saltan a la pasarela con los vestidos de noche y trajes de baño del barcelonés Andrés Sardá, quien mostró hoy en Cibeles una colección para el verano del 2008 marcada por la variedad de tejidos y una elegancia con claras referencias a las "chicas Bond".

Ursula Andress enfundada en un minúsculo bikini o, en su versión moderna, Angelina Jolie en un sofisticado triquini encarnan a la mujer del diseñador Andrés Sardá, cuyo desfile comenzó con la reedición de un modelo de baño, con capucha y hombreras, de una de sus colecciones de los años 80.

Declaración de intenciones que marca en parte la tendencia a seguir en su nueva colección, en la que emplea tules, cristales Swarovski y gasas de seda junto al neopreno, el plástico y la lycra, materiales con los que recrea el ambiente de misterio en el que se envuelven sus modelos.

Sardá conjuga los estampados en sus vestidos de noche, en los que predomina el escote en forma de v, con colores lisos en las prendas de baño, en su mayor parte tonos vivos y primarios, como el amarillo, lima, naranja y azul intenso.

Diseños destinados a una mujer independiente que necesita accesorios funcionales de innovador diseño, como cinturones y zapatos hechos en pvc, y coloristas gorros, presentados en un desfile cuyo golpe de efecto llegó con su última modelo, que lució un bikini con cristales de Swarovski de gran tamaño bordados a mano sobre su piel teñida en oro, al más puro estilo del filme "Goldfinger".