Tras varios años desaparecido en combate, Sergio Dalma reaparece con una imagen rompedora para lanzar su nuevo disco, A buena hora, que saldrá a la venta el viernes. Mantiene la voz desgarrada pero ahora la adorna con una nueva imagen: luce canas. "El envoltorio lo he cambiado porque los años han pasado y mi madurez física se traduce con unas canas acordes a un sonido más intimista," apunta. Sobre el descubrimiento de su cabello blanco, se justifica diciendo: "Yo tenía alguna cana y me ponían un tinte vegetal, pero cada vez era más reacio y es que no me gusta ir en contra de lo natural. Fue un cambio espontáneo". Dalma recuerda que se presentó un día en la discográfica con esa imagen y gustó. "Eso me acabó de convencer", recuerda.

UNA "RADIOGRAFIA" A sus 43 años, Josep Sergi Capdevila --su auténtico nombre-- asegura sentirse tan maduro "por fuera como por dentro". Afirma que el nuevo trabajo es "una radiografía" de su estado de ánimo. Quizá por eso estrena un sorprendente look canalla con matices neoclásicos desaliñados. "Mi prioridad es sentirme cómodo con el traje, y no me refiero al traje físico", dice.

Dalma se reconoce como "un tipo informal, siempre con barba, medio despeinado". "También he vestido de modo casual ". El cantante aclara que, a pesar de que su nueva imagen incorpora el esmoquin, nunca le ha gustado: "Me recuerda cuando empezaba a trabajar y cantaba en orquestas".

El intérprete de Bailar pegados cuenta que en este disco, el número 12, "la voz es el instrumento principal,". En el disco, canta "al amor y al desamor", además de ofrecer una versión en castellano de la exitosa Maravigliosa creatura (Maravillosa criatura) de la italiana Gianna Nannini, tema que popularizó un anuncio de automóviles.