Como cada año por estas fechas, Luis del Olmo consiguió reunir a más de 2.000 personas en la entrega de los premios Protagonistas 2009, en los que el botillo (un plato típico de León) fue la estrella de la comida servida en el Palacio de Congresos de Barcelona.
En el acto hubo recuerdos para los tres cooperantes españoles secuestrados el domingo en Mauritania y tres grandes voces amenizaron la fiesta: David Bisbal, Joan Manuel Serrat y Peret. Los dos últimos artistas levantaron el aplauso del público al interpretar un tema juntos.
Entre los distinguidos este año se encontraba Francisco Gonzá- lez Ledesma, un reconocido novelista al que le gusta presumir de ser el padre de otro gran reportero, Enric González, que en enero asumirá la corresponsalía de El País en Jerusalén.
En política, fue reconocida la labor de Josep Antoni Duran Lleida por su trayectoria alejada de extremismos, donde prima la concordia y el entendimiento. El dirigente dedicó su premio a los tres cooperantes secuestrados en Mauritania. Igual que la modelo Judith Mascó, que presentó el acto con Luis del Olmo y recibió el galardón por su labor humanitaria de manos del alcalde de Barcelona, Jordi Hereu.
En la categoría de moda recibió el premio Manuel Mota de manos de Lola Herrera; el reconocimiento empresarial fue para el presidente ejecutivo de Repsol YPF y vicepresidente del Grupo Gas Natural, Antoni Brufau. Otros premiados fueron la directora de cine Isabel Coixet, el presentador Alfonso Arús, la atleta Marta Domínguez, el cocinero Carles Abellán, que se declaró admirador de el botillo: "Me encanta, es un plato contundente", dijo. También la revista Lecturas por sus 3.000 números, cuyo director, Luis Pliego, recordó que en un momento complicado para la profesión "es muy importante que una revista como Lecturas siga creciendo e incrementando las ventas".
Arturo Fernández recibió el premio de manos de Tita Cervera en la categoría de teatro, y señaló su alegría por recibir este galardón por segunda vez. Y Lucrecia entregó el premio de música a Marina Rosell. Finalmente, un David Bisbal lleno de ilusión por su próxima paternidad cerró la fiesta dedicando una canción a Almería, su tierra.
