A principios de año Shakira ya pagó unos 20 millones de euros a la Agencia Tributaria por los impuestos que había dejado de pagar respecto al ejercicio del 2011, y según ha podido saber EL PERIÓDICO la cantante colombiana ha abonado otros 14,5 millones a Hacienda. Esa cantidad sería la que se le estaba reclamando por los años 2012, 2013 y 2014. A pesar de ese desembolso, la Fiscalía de Barcelona continúa ultimando la querella contra la artista por presunto fraude fiscal. Si se acaba abriendo un procedimiento penal contra Shakira, el haber saldado la deuda jugaría en su beneficio, aunque sus abogados defienden su inocencia.

En sus explicaciones a Hacienda, Shakira dijo que residía en Bahamas, donde en el 2004 compró una casa con su entonces pareja, Antonio de la Rúa. Según fuentes cercanas a la artista, en el 2013 pasó medio año grabando en Estados Unidos su participación como jurado en 'La Voz' y no fue hasta finales de ese año, cuando tuvo su primer hijo con el jugador del Barça Gerard Piqué, cuando la pareja decidió comprar una vivienda en Esplugues de Llobregat. La cantante se declaró oficialmente residente en España en el 2015.

La residencia y los tributos

La clave de la investigación que la Agencia Tributaria y la fiscalía abrió contra Shakira es el criterio que se utiliza en la contabilización de los días que la cantante estuvo fuera de España. La ley establece que si un ciudadano pasa la mitad del año (más un día) en España, se le debe considerar residente a efectos del pago de impuestos. Tiene que tributar en concepto de IRPF por los ingresos que obtiene en todo el mundo. Y hacerlo al tipo máximo, que ha variado con los años pero que, para las rentas más altas, se fija cerca del 50% de los ingresos. De ahí que la cantante de Barraquilla haya pagado ya casi 35 millones de euros a Hacienda.

El pasado viernes, cuando trascendió de que la fiscalía estaba ultimando una querella contra la cantante, sus representantes emitieron un comunicado en el que se argumentaba que Shakira había cumplido en todo momento con sus obligaciones tributarias y no debía ninguna cantidad al fisco. Esas palabras cobran ahora sentido, pues la artista ha pagado, al final, los 14,5 millones de euros que, según los cálculos de Hacienda, todavía debía.