En una noche heladora, las lámparas victorianas rodearon de misterio el estreno en Londres de Sherlock Holmes. La alfombra roja en Leicester Square rebosó testosterona, con el trío formado por Jude Law, Robert Downey Jr. y Guy Richtie, como protagonista de la gala. Rapado al cero y muy trajeado, el ex de Madonna, que ha cogido unos kilitos desde el divorcio, presentaba su última película, basada en las aventuras del detective. Tras una larga sucesión de filmes fallidos, esta puede ser la oportunidad de asegurarse un futuro en la pantalla. Su Sherlock Holmes llegará el 15 de enero a España, y puede ser la primera entrega de una serie.

Ni Ritchie ni Law llevaban a una dama colgada del brazo. El Watson más sexy de la historia del cine evitó pronunciarse sobre la supuesta reconciliación con la actriz Sienna Miller. La relación se rompió en el 2006, pero la pareja ha vuelto a verse en Nueva York, donde ambos coincidieron trabajando en Broadway. "De la única persona que estoy enamorado es esta", respondió Law señalando a Downey Jr., al que todos parecen adorar.

El nuevo Holmes rompe el molde clásico del personaje de Arthur Conan Doyle, destapándose como un experto en artes marciales. "Es una disciplina que practico desde hace seis años", afirmó Downey Jr., inmortalizado en una escultura de cera que el Museo Madame Tussauds inaugurará coincidiendo con el estreno.

Y mientras la atención de las cámaras se concentraba en los actores, por la puerta trasera del cine Empire se colaban discretamente Kate Middelton, el príncipe Guillermo y su hermano, Enrique. Los tres llegaron a última hora y se marcharon antes de que en la sala se encendieran las luces. Hacía mucho tiempo que los novios reales no asistían juntos a un acto.