“Disfrútalo, Susana. Y apaga la luz”. Con esta palabras se despedía el polémico concursante Igor, uno de los finalistas de la 14ª edición de 'Gran Hermano', cuando a las 00.15 (justo al acabar 'Gran Hotel', en A-3 TV) se daba conocer el nombre de la ganadora: Susana. La joven murciana acababa así 127 días de encierro, en las que se encaprichó de dos concursantes y fue nominada en cinco ocasiones, y se llevaba los 300.000 euros del premio.

La primera de los cuatro finalistas en abandonar la casa fue Raky, una concursante que no generó muchas controversias, y le siguió Desy, conocida tanto por ser una mujer atrapada en un cuerpo de hombre como por su comicidad. Los votos del público hicieron que Igor, un concursante polémico por su carácter chulesco y ser un buen estratega --no en vano confesó haber tenido un pasado de ludopatías--, que había sido el 10º expulsado y había vuelto a entrar en la casa después de estar un tiempo en la calle, quedara en segundo lugar.

El triunfo de Susana, de 23 años, la ganadora más joven de todas las ediciones de 'Gran Hermano', según su presentadora, Mercedes Milá, era más esperado, porque había mostrado ser una buena concursante y compañera. “Susana Sarandon de Spain for presidenta de la huerta murciana”, decía la presentadora Tania Llasera en un tuiter.

La gala de la final contó con algunas sorpresas más. Como la asistencia de la vasca Argi, una de las dos concursantes que había sufrido una expulsión disciplinaria --el otro fue Danny, por conceder entrevistas antes de entrar y hablar de una apalabrada portada de 'Interviú de su novia--, ya que había mostrado su apoyo a ETA dentro de la casa. La joven, que no había asistido a ninguna de las galas anteriores ni piensa asistir al debate del próximo martes, acudió para apoyar a sus amigos Susana e Igor.

Los 'momentazos Milá'

Pero los grandes momentos los protagonizó, una vez más, Mercedes Milá, quien, pendiente siempre de su estilismo, lució para la ocasión un corpiño rojo de Jean Paul Gaultier superpuesto a un body azul en el que aparecía pintado el enorme ojo de 'Gran Hermano' --o sea, el suyo-- y una falda azul con tutú. Como cuando le dijo a la concursante Sonia: “Aunque tengas esa cara de vinagre, hoy estás muy guapa”, lo que provocó que esta abandonara el plató, airada. O cuando, al hablar todos los concursantes a la vez, comentó que parecía propio de la televisión andaluza.

Uno y otro incidente no dejaron indiferentes a los tuiteros. @CF Oficial: “Sonia me acaba de ganar. De las pocas que le plantan cara a la Milá". @Nerea Casado: “Milá, en la tele andaluza no solo no se habla pisándose unos a otros, sino que se aguantan las formas más de lo que haces tú", fueron algunos de los más moderados. Aunque el punto lo ponía @La Macu, refiriéndose a la ganadora: “Lo máh graciozo es que aquí musho eztamo comentando y la que ze lleva loh 300.000 e ella y nozotroh zeguimo en crizih. Ja ja”. Es lo que tiene vivir las vidas de otros, las realidades virtuales.