La nutrida parroquia de fans de Tokio Hotel está llamada a una mudanza: la banda alemana regresa a las tiendas de discos con una importante vuelta de tuerca sonora y visual. El envoltorio guitarrero de sus dos primeros álbumes se ha tornado en Humanoid, su tercer trabajo --a la venta el 5 de octubre--, en un sonido "más electrónico, con muchos sintetizadores", según los propios músicos. El look del grupo tampoco es ahora el mismo: Bill Kaulitz, el cantante, de 20 años, ha cambiado su mullida melena por una cresta de inspiración punk. Su hermano gemelo, Tom, guitarrista, se ha cortado las rastas y ahora luce unas cuidadas trencitas. "No hacemos estos cambios por estrategia comercial, sino porque nos gusta experimentar", explicaron el lunes en Madrid en la presentación de su trabajo.

Su apuesta sonora y visual los ha convertido en la banda de mayor éxito de Alemania de las últimas dos décadas. "No podemos salir a la calle sin guardaespaldas, pero no nos importa. Si no fuéramos del grupo, nosotros también seríamos seguidores de Tokio Hotel", declararon los músicos.