La desnudez nunca ha sido tabú para Tom Ford, sobre todo cuando se ha tratado de exponer cuerpos de mujer en campañas promocionales que han hecho que su nombre se asocie con un estilo de márketing de fuerte carga sexual. Tres años y medio después de despedirse del grupo Gucci y dos años y medio después de lanzar su propia marca, la provocación sigue corriendo por sus venas. Y aunque ha vuelto a explotar la desnudez femenina para publicitar su nuevo perfume para hombre, también se ha decidido a mostrarse él mismo como vino al mundo.

El tejano, de 46 años, ha concedido una entrevista a Aaron Hicklin, director de Out, una revista estadounidense destinada a lectores gais, que presenta en la portada de noviembre a Ford como un púgil trajeado.

Una de las fotos de esa sesión que no llegaron a la imprenta fue una que equilibraría algunas críticas a la última campaña de su perfume --en la que el frasco aparece en un caso sobre el pubis rasurado de una mujer y en otro, entre sus senos--. En esa foto que está en internet la colonia está en el centro de un glúteo de hombre asido por dos manos.

"El sexo para mí es mi segunda naturaleza, no una obsesión", asegura Ford en la entrevista, en la que responde a las críticas de que convierte a las mujeres en objetos afirmando que sería el primero en mostrar más penes en sus anuncios si el mercado los aceptara. Ford dice que no se siente "definido ni restringido" por su sexualidad y habla de su relación de 20 años con Richard Buckley.

En enero, menos de un año después de abrir en Nueva York su primera tienda, empieza la expansión internacional con otros 14 locales.