La revista Interviú dedica su portada a una de las últimas animadoras del equipo de baloncesto del Madrid, Vanessa Madrigal (foto), hasta que en el 2006 el equipo prescindió de las cheerleaders por presupuesto. La mallorquina afirma que lo primero que le dijeron fue: "Prohibido hablar con los jugadores ni tener contacto con ellos".