La revista Interviú publica esta semana las grabaciones que implican a Silvio Berlusconi en una presunta prostitución de menores, por la que la Fiscalía de Milán pide 15 años de cárcel para Il Cavaliere . El fiscal acusa al mandatario de organizar fiestas con prostitutas a las que pagaba con apartamentos de lujo. Según el semanario, decenas de mujeres pasaron por el palacio del jefe de gobierno italiano, entre ellas, al menos una menor de edad y dos travestis.

El sumario, denominado Bunga, bunga , recoge las grabaciones telefónicas realizadas a las chicas, donde hablan sin reparo del sexo con el jefe del gobierno, de 75 años. "Es una casa de putas, papá", le dice una de las participantes a su padre, que le replica: "Todos los hombres son iguales". "No es como Eyes wide shut en referencia a la película de Stanley Kubrick protagonizada por Tom Cruise y Nicole Kidman, es mucho más vulgar, un puttanaio (burdel)", comenta.

Otra de las velinas (nombre que le han dado en Italia), Karima, alias Ruby, una joven que era menor de edad, también habla en los pinchazos del sumario. "Frecuento su casa desde los 16 años", le dice a una amiga. "He cenado, bailado y tenido sexo con él". Estas conversaciones son completamente opuestas a las declaraciones que la joven, de origen marroquí, hizo en un programa de una cadena de televisión italiana propiedad del primer ministro italiano. Allí aseguró que tiene 24 años y que este "jamás" le ha tocado, "ni siquiera con un dedo".

Ruby es la causa de los males judiciales de Berlusconi. Además de los tres años de cárcel que le piden por prostitución de menores, la fiscalía reclama para Il Cavaliere 12 años de prisión por cohecho. Berlusconi, según el sumario, presionó para liberar a la joven de 17 años de una comisaría de Milán, donde estaba detenida por robar a una prostituta, diciendo que era nieta de Hosni Mubarak. En la portada de la revista aparece Francesca Lana, bailarina de la RAI, que estuvo en tres de las fiestas de Berlusconi.