Vistas desde este lado del Atlántico, las fotografías de los Beckham SA pisando fuerte la alfombra roja de Hollywood recuerdan a las bucólicas estampas marineras de las sueltas de tortugas. David y Victoria irradian la misma plenitud que estos animalitos cuando son devueltos al mar después de pasar un tiempo alejados de su ecosistema. La famosa pareja, al fin, después de cuatro años en un Madrid con olor a ajo y cuerno quemado, se codea con personajes de su mismo nivel. Es su hábitat natural. La lista de los personajes que asistieron el domingo por la noche a la fiesta que organizaron la pareja de actores formada por Tom Cruise y Katie Holmes para darles la bienvenida a Hollywood parece el índice de la revista People. Jim Carrey y su esposa, Eva Longoria, Will Smith, Demi Moore, Ashton Kutcher, Quincy Jones, Brooke Shields, Ron Howard y John Voight compartieron con el futbolista y la cantante platos de la alta cocina británica como las salchichas con puré y otros de la gastronomía de Estados Unidos como la hamburguesa con patatas fritas.

Victoria, que aspira a leer su nombre en la revista Vanity Fair, parecía satisfecha de recibir el tratamiento de estrella que, sin duda, cree merecer.

SALIDAS DE TONO La primera frase que soltó a su llegada a Hollywood fue casi una declaración de principios: "En Los Angeles es más fácil encontrar un colegio que alguien que te haga una buena manicura". Acostumbrado a su salidas de tono, el futbolista dio ayer la cara por su mujer. "Nunca se toma demasiado en serio a sí misma. Como no sonríe en las fotos, la gente cree que es una amargada. Pero no lo es. Es realmente divertida. Es muy agradable estar con ella", aseguró Beckham al USA Today. Habrá que esperar para verlos rivalizar con sus nuevos amigos sobre la alfombra de los Oscar. Después, quizá una estrella compartida en el paseo de la Fama. Entonces, Victoria sí rozará el cielo con los dedos. Aunque a sus uñas les falle la manicura.