La relación entre Lindsay Lohan y su último exnovio, Egor Tarabasov, ha sido volcánica. Hasta hacía pocos días, todo el mundo creía que la actriz había encontrado a su pareja ideal, pero tras el vídeo que se filtró, en la que aparecía en la terraza de casa chillando, acusando a su chico de quererla estrangular, la imagen de pareja ideal quedó fulminada. Y por si había alguna duda de cómo se llevaban, acaba de ver la luz otro vídeo en el que ambos se pelean en una playa de Mikonos, con forcejeo incluido.

Fue antes de la pelea en su domicilio del barrio londinense de Knightsbridge. En el vídeo, grabado desde un vehículo, se ve como un objeto volando del todoterreno descapotable que ocupa la pareja. Enseguida sale Lohan a recogerlo del suelo, y Tarabasov va tras ella. "Dame mi teléfono", se escucha decir al millonario ruso, que forcejea con ella para recuperar su móvil, retorciéndole el brazo por la espalda para hacerse con él.

Ahora, Lohan se ha confesado a 'The Mail', y ha insinuado que las agresiones de Tarabasov son habituales. "No es la primera vez. Ese es el problema, pero esta vez, alguien lo vio". Aquel incidente en Londres acabó con la policía presentándose en la casa porque los gritos de auxilio de Lohan retumbaron en todo el vecindario. Alguien debió de llamar a los agentes, que cuando llegaron solo encontraron a la estrella. Tarabasov ya se había largado.

"TENGO MIEDO"

Desde entonces, este adinerado joven, de 23 años, ha desaparecido de la vida de Lohan, de 30, que ha preferido no denunciarle ante la policía. "Egor bebió demasiado, y se volvió loco", recuerda, quién sabe si a modo de disculpa.

Parece que la exchica Disney se ha liberado tras romper con el empresario, de quien se ha rumoreado que está embarazada. "Es el momento de decir la verdad. Me he mantenido en silencio durante mucho tiempo, pero ahora, tengo miedo de lo que podría hacermeEgor y hacerse a sí mismo".

"La verdad es que quería que las cosas funcionasen, pero ahora no estoy segura de que pueda", comenta Lohan, que ha cambiado de opinión respecto a cómo gestionar su intimidad. Tras la publicación del vídeo en el que se la ve pidiendo ayuda y recriminando a su chico que la quería estrangular, pidió en las redes sociales que le dejaran solucionar "sus asuntos personales con su prometido de manera privada" y que dejaran de "especular sobre su vida". Ahora ha acudido a 'The Mail' para relatar el infierno que ha vivido.