El último adiós a José Luis de Vilallonga en Mallorca, la tierra que lo acogió durante años y donde falleció el pasado jueves, fue muy emotivo. Familiares y amigos del marqués de Castellvell, algo más de 50 personas (entre ellas, la viuda de Joaquín Prat, Marianne Sandberg, y Antonia dell´Atte), se acercaron ayer hasta el tanatorio de Bon Sosec en Marratxí para depositar decenas de flores en la capilla ardiente habilitada para la ocasión (foto).

Sylianne Stella Morell, segunda exmujer del aristócrata, atendía a los periodistas en compañía de su hijo, Fabrizio Pastor --con el que Vilallonga últimamente no tenía una gran relación--, y de su marido, el artista Jorge Bascones.