Whitney Houston parecía condenada a seguir el camino de su amigo Michael Jackson. Otra princesa del pop hundida en el alcohol, las drogas y los escándalos. Otra carrera terminada trágica y prematuramente. Algunas de sus últimas actuaciones hacían presagiar lo peor.

La portentosa voz no respondía, su belleza se resquebrajaba, la mente flotaba en otra parte. La estrella, actriz y modelo, capaz de vender 120 millones de álbumes, pasó de las páginas de espectáculos a las de sucesos. Desapareció de los escenarios, dejó de grabar. ¿Qué había sido de la mujer, con aquella sonrisa enorme que cantaba I will Always Love You , en un acaramelado romance en la pantalla con Kevin Costner? Whitney estaba tocada, pero no hundida.

APARENTE BUENA FORMA El pasado martes, la cantante reapareció en Londres resplandeciente, marcando tipazo a los 45 años, con un vestido moteado de Dolce & Gabbana. Después de siete años, Houston retornaba en aparente buena forma y con un nuevo álbum I Look to You que saldrá a la venta el 1 de septiembre. El salón de baile del Hotel Mandarin Oriental fue el lugar del estreno mundial, a la que acudieron como invitados amigos y periodistas internacionales.

El mítico y poderoso Clive Davis, el hombre que descubrió a Houston hace 25 años y ha preparado su laboriosa vuelta, fue presentando nueve de las canciones, dadas a conocer hasta ahora. "Este álbum ha sido un trabajo de amor", dijo ante una audiencia claramente entusiasta. "Son canciones que después de oírlas no las vais a olvidar". Lo que nadie olvidaba desde luego era el hundimiento de la estrella, que enzarzada en un divorcio infernal con el también cantante Bobby Brown, tuvo que pasar dos años en un centro de rehabilitación en Georgia. Hay una canción en el álbum que se llama I DidnIt Know My Own Strength (No sabía la fuerza que tenía) que realmente habla por Whitney. "Ella se cayó, pero no se deshizo", afirmó Davis, actual director creativo de Sony Music, aludiendo discretamente a esa etapa nefasta. La propia cantante, durante su breve aparición, reconoció que ella misma había dado su carrera por terminada. "Cuando Clive me llamó estaba lista para comprar una isla y retirarme, pero él me dijo: No, vas a cantar otra vez, el público quiere oírte". Houston es la única artista en la historia que tiene siete álbumes multiplatino consecutivos, superando incluso a los Beatles.