Los devaneos con las drogas han terminado costando a Kate Moss un sustancioso contrato con la firma H&M. Los directivos de la compañía sueca han decidido prescindir de sus servicios, pensando en la joven clientela de sus tiendas. La top inglesa debía protagonizar la gran campaña publicitaria internacional de la próxima colección, que iba a ser lanzada el 10 de noviembre, y ahora ha quedado aplazada.

Moss era el rostro de la nueva línea creada por Stella McCartney, quien nada ha podido hacer para evitar el despido de su amiga. "En H&M somos decididamente contrarios a las drogas", por ello, mantener la campaña con Moss sería "inconsistente" con el espíritu de la cadena de tiendas, señalaba el comunicado emitido ayer, anunciando la cancelación del contrato.

SULFUROSA VIDA SEXUAL Tras la ruptura de relaciones están las fotografías de la modelo esnifando cocaína, a las que se han añadido ciertos detalles sulfurosos sobre su vida sexual.

Moss se reunió en Nueva York con los directivos de H&M para estudiar la situación y en un principio la firma aseguró que no tomaría medidas.

BUNDCHE, EN GAUDI En el mundo real, las supermodelos también sufren indisposiciones intestinales que las obligan a pasar parte de su cotizadísimo tiempo sentadas en el cuarto de baño. Y, si no, que se lo digan a Gisele Bundchen, la top brasileña que ayer desfiló en la pasarela Gaudí de Barcelona. Según una fuente consultada, Gisele se trajo la gastroenteritis en primera clase desde Nueva York el pasado lunes. No obstante, otra fuente asegura que pilló el virus intestinal después de una noche de fiesta por Barcelona. El hecho es que, ayer, la modelo más cotizada del mundo se vio obligada a cancelar una rueda de prensa que tenía previsto dar a primera hora de la tarde a pie de pasarela. Por la noche, sin embargo, la modelo, ya repuesta, se subió a los tacones y desfiló en la pasarela Gaudí para la firma brasileña Colcci. La empresa de ropa joven que diseña Lila Colzani ha elegido la capital catalana para su lanzamiento europeo y, con ese propósito, trajo como reclamo a su estrella.

EXCELENTE CATERING El banquete de boda de Farruquito y Rosario Alcántara acabó con un asalto a las cocinas, el domingo por la noche, por parte de los hambrientos invitados --unos 600--, los cuales no pudieron degustar el menú por culpa del millar de personas que se coló utilizando diversas artimañas. Por ello, muchos de los asistentes, hambrientos, interceptaban y asaltaban a los camareros y llegaron a colarse en la cocina, de donde se llevaron la comida. El asalto desbarató además el escenario del banquete.

Al parecer, el problema se produjo porque la seguridad contratada por los contrayentes había tomado nota de las matrículas de los coches autorizados a entrar en la fiesta, pero no contaba con que varios de ellos entraron y salieron varias veces, incluso con gente escondida en el maletero.