Mónaco y la princesa Carolina respiran tranquilos. El príncipe Ernesto de Hannóver, esposo de la hija mayor del difunto Rainiero, abandonó el lunes por la tarde el hospital monegasco en el que ha permanecido ingresado dos semanas por una pancreatitis aguda, mientras su suegro agonizaba, moría y era enterrado.

La secretaría del aristócrata emitió ayer un escueto comunicado que informaba de que "Hannóver ha sido autorizado por sus médicos a dejar el centro hospitalario Princesa Gracia de Mónaco". El informe no concreta más sobre su actual estado de salud --"estable", según los últimos partes médicos--. Tampoco revela si seguirá el tratamiento en un hospital de Alemania, como se había avanzado el pasado fin de semana, o ha recibido el alta para seguir su recuperación en casa.

PANCREATITIS AGUDA Ernesto de Hannóver, de 51 años, fue ingresado el pasado 5 de abril, la víspera de la muerte de su suegro, Rainiero de Mónaco, aquejado de una afección "aguda" de páncreas. Fuentes oficiosas habían apuntado a la posibilidad de que Ernesto de Hannóver fuese trasladado a Alemania para continuar su tratamiento con una mayor tranquilidad, aunque finalmente parece que no ha sido necesario.

Ernesto de Hannóver es el jefe de una de las dinastías más antiguas de Alemania, emparentado con varias casas reales europeas. En enero de 1999 se convirtió en el tercer marido de Carolina de Mónaco, divorciada de su primer esposo, Philippe Junot, y viuda del segundo, Stefano Casiraghi, que murió en un accidente náutico. Hannóver y Carolina tienen una hija, Alexandra, nacida en julio de 1999.

CASA ASFALTADA La mansión británica de David Beckham, conocida con ironía como Beckingham Palace , está amenazada por un plan urbanístico. La construcción de 10.000 viviendas en el condado de Hertfordshire, sur de Inglaterra, obligará a abrir una carretera que podría cruzar la finca, de casi 100.000 metros cuadrados. Un portavoz de los Beckham dijo ayer que son conscientes de la "amenaza". Nigel Clark, que lidera una campaña contra esa promoción, afirmó que es posible que la carretera irrumpa en casa Beckham.

MUSICO LIBRE El cantante argentino Andrés Calamaro ha sido absuelto por un tribunal bonaerense de alentar al consumo de drogas. Hace 10 años, Calamaro dijo una frase en un concierto que lo sentó ante el juez: "Me estoy sintiendo tan a gusto que me fumaría un porrito". Después de la denuncia de unos padres, la cámara federal de Buenos Aires acusó al músico de violar la ley de estupefacientes, que prevé prisión de dos a seis años para la apología de drogas. Según el fiscal, la frase de Calamaro "fue inconveniente".

ARTISTA TRABAJADOR Farruquito mantiene sus compromisos incluso durante el juicio que seguirá en julio como acusado de atropellar y causar la muerte a un peatón en septiembre del 2003. El artista tiene previsto viajar a Arles (Francia) entre el 8 y el 11 de julio para bailar. El abogado de Farruquito había solicitado con anterioridad permiso para que su cliente pudiese actuar.