En la jornada de ayer de la pasarela Gaudí, los sevillanos Victorio & Lucchino vistieron ayer al hombre con pieles de zorro, visón y potro, y los aliñaron con azabaches inspirados en el hierro de su ganadería. Para dar más pistas de que su colección para hombre había partido de las cuadras, presentaron pantalones de montar. El público despidió en pie la colección, como pidiendo la segunda oreja, y Boris Izaguirre se avalanzó sobre el tándem jurando que compraría "¡toda la colección!".

El hombre de Victorio & Lucchino y el de Josep Abril no podrían ser más diferentes. El diseñador catalán tendió un puente entre Irlanda y Nueva York a lo Gangs of New York. Mireya Ruiz propuso prendas retorcidas, abullonadas y voluminosas con vestidos de hasta 12 metros de tela. Lejos del underground llegaron Josep Font y Lydia Delgado. El diseñador propuso trajes estructurados y abrigos y chaquetas de soplos militares rusos, mientras que en las creaciones de Lydia Delgado destacaron los bordados con cristal.

Una de las invitadas de lujo que pasaron ayer por la Gaudí fue la ministra de Cultura, Carmen Calvo, quien explicó que su ministerio y el de Industria firmarán un acuerdo con el sector para promocionar los productos españoles en EEUU, Japón y Suramérica. Luego, y en un tono más informal, comentó hasta la más íntima de las prendas que llevaba puestas: "La chaqueta es de Adolfo Domínguez y el pantalón de cuero lo compré en México para ir a un concierto de rock". ¿Y la ropa interior? "Mira el sujetador. Es monísimo. Para que veas la transparencia de este Gobierno", dijo mostrando la cinta del sostén. La sorpresa de la jornada la protagonizó la presencia de Adriana Karembeu, que ejerció de madrina de la joyería Carrera y Carrera. También se pudo ver por el recinto ferial al presentador Jesús Vázquez y a Cynthia Rossi, la hija de Carmen Martínez Bordiu y Jean-Marie Rossi.

PROGENITORA DE PASEO La figura de la madre de la artista es una constante que traspasa fronteras. Keanu Reeves, de 40 años, el actor contorsionista y enfundado en negro de Matrix, recibió ayer su estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood (previo pago) en compañía de su madre, Patrick Reeves. De hecho Reeves dedicó a su progenitora ese reconocimiento en el suelo de Los Angeles, que cada día pisan centenares de turistas: "Le pregunté a mi madre si le parecía bien que me dedicase a actuar, y ella me dijo: ´Lo que tú quieras´. Así que, gracias mamá". Por lo demás, Keanu Reeves fue igual de protocolario al dar las gracias por este premio.