Los trabajadores del Centro Territorial de Televisión Española en Extremadura han convocado una jornada de huelga de 24 horas para el próximo 3 de diciembre para mostrar su desacuerdo con la gestión del actual director del centro, Loreto Murillo.

En este sentido, los propios trabajadores emitieron ayer un comunicado en el que aseguran que desde que en diciembre del año pasado Murillo fue nombrado director se produce "una continua vulneración del Estatuto de la Radio y la Televisión; el empeoramiento de las condiciones laborales y de la dignidad profesional; y la progresiva pérdida de credibilidad y audiencia".

Como ejemplo, recuerdan que en estos diez meses han dimitido dos jefas de Informativos "por profundo desacuerdo con su política informativa", ha sido rectificado por la Junta Electoral Central y fue obligado por la dirección nacional de TVE a suspender un programa especial con una entrevista con el ministro de Hacienda.

CONDICIONES LABORALES A estos problemas de ética informativa los trabajadores añaden que se han deteriorado las condiciones laborales, añadiendo más programación --un programa matinal de dos horas-- sin contratar más personal. Todo ello, apuntan, ha culminado en un clima "de crispación laboral" que según ellos sólo podría solucionarse con la destitución inmediata de Loreto Murillo. Para ello han presentado una propuesta formal que ha recibido el respaldo de la Asamblea Estatal de Delegados de Personal.

Para apoyar sus palabras los representantes de Comisiones Obreras y UGT han elaborado un informe sobre los contenidos de los informativos territoriales durante el último mes. Este desvela que el 50,2% del tiempo correspondió a la Junta de Extremadura y al PSOE, mientras que el 43,6% fue para el PP, el Gobierno y la Delegación del Gobierno.

Por otra parte, Loreto Murillo no compareció ayer ante la Asamblea de Extremadura pese a que estaba convocado para ello. Según el escrito que él mismo remitió al presidente del Parlamento regional, Federico Suárez, el control de TVE sólo corresponde al Congreso de los Diputados por lo que no tiene sentido su comparecencia en la Asamblea extremeña.

Este incidente provocó un nuevo enfrentamiento entre diputados socialistas y populares. Los primeros acusaron a Murillo de trabajar directamente para el PP y los segundos defendieron su labor.