Tres hombres han sido condenados a un total de 108 años de cárcel por un complot desactivado en 2006 para atentar con explosivos líquidos en vuelos transatlánticos entre el Reino Unido y América del Norte.

Abdulla Ahmed Ali, de 28 años y considerado el cerebro de la conspiración, ha sido condenado a un mínimo de 40 años en prisión, una de las sentencias más largas dictadas en los últimos años en el Reino Unido por delitos del terrorismo.

Ali ha recibido esa pena por planear una atrocidad comparable a la de los atentados perpetrados en EEUU el 11 de septiembre del 2001 contra las Torres Gemelas de Nueva York y el Pentágono de Washington, según el juez instructor del caso, Richard Enriques.

Cierre de los aeropuertos británicos

Un segundo acusado, Assad Sarwar, de 29 años, ha sido sentenciado a un mínimo de 36 años, mientras que el tercero, Tanvir Hussain, de 28 años, ha recibido una sentencia de un mínimo de 32 años entre rejas.

La desarticulación del plan provocó en el Reino Unido el cierre de todos los aeropuertos británicos y la cancelación de numerosos vuelos en plena temporada de vacaciones, y dio pie a la introducción de estrictas medidas de seguridad en los aeropuertos europeos, entre ellas la restricción de la cantidad de líquido que podía llevarse en el equipaje de mano, todavía vigente, así como de comida y medicamentos.