Al menos 60 personas murieron ayer y otras 88 se hallan desaparecidas debido a una explosión de grisú ocurrida en una mina de carbón de la provincia de Henan, en el centro de China. Las esperanzas de encontrar con vida a los desaparecidos se fueron desvaneciendo a medida que pasaban las horas. "En esas condiciones, es difícil sobrevivir", dijo un funcionario de la Oficina de Minería de Henan.

Una explosión, de causa aún desconocida, sorprendió a casi 450 mineros en el yacimiento. En sólo dos minutos, el gas se extendió por todos los túneles, provocando la muerte a medio centenar de personas. 298 mineros lograron escapar. Pero los demás continúan atrapados, con lo que el balance de muertos podría elevarse a 148. Es el accidente más grave ocurrido en la minería china este año. En junio, 20 mineros murieron en la misma provincia.