Tres días de fuertes enfrentamientos registrados en la provincia central la Uruzgan entre fuerzas internacionales e insurgentes talibanes han causado la muerte de hasta 150 personas, entre ellas muchos civiles, informaron a Efe varias fuentes.

El portavoz de la OTAN John Thomas confirmó la muerte de "50 ó 60 insurgentes" en los combates, que comenzaron el domingo en el distrito de Chora y todavía continúan, al tiempo que reconoció que la organización investiga las noticias sobre un "gran número de bajas civiles".

"Un soldado y dos policías han muerto. Sólo tenemos un informe que recoge 10 civiles heridos en la operación", iniciada por la OTAN y en la que se empleó apoyo aéreo, informó a Efe Thomas.

Los datos de Thomas contrastan, sin embargo, con los aportados sobre el terreno con un miembro del Consejo Provincial de Uruzgan, Mawlawi Amdullah, quien denunció a Efe haber visto los cadáveres de 70 insurgentes, 16 policías y 60 civiles, incluyendo mujeres y niños. "Unos 100 civiles resultaron heridos. La gente se vio atrapada en la lucha y en algunos sitios las bombas de la OTAN mataron a algunos civiles. La gente ha improvisado hospitales móviles", comentó Amdullah.

Un portavoz de la región, Abdul Rashid, aseguró a la misma hora disponer tan sólo de datos sobre la muerte de 4 policías, 10 civiles y 60 insurgentes, entre ellos un "famoso dirigente", el mulá Motalib. Rashid cuantificó en 18 los civiles heridos en la operación, que, dijo, comenzó por iniciativa de la OTAN y el Ejército afgano.

En Uruzgán, donde el pasado día 15 tuvo lugar un ataque suicida contra un convoy de la OTAN que causó la muerte a seis niños y un soldado, se encuentran desplegadas tropas australianas y holandesas.

El distrito de Chora, en el centro del país, limita con la sureña y conflictiva región de Kandahar, uno de los feudos de los insurgentes, que han recrudecido sus actividades con la llegada del calor.

Afganistán afronta estos días una oleada de combates, atentados, ataques suicidas y bombardeos de la aviación estadounidense, como el que acabó este domingo con la vida de siete niños que se encontraban encerrados en una escuela de la provincia de Paktika (este).