La Unión Europea obtendrá el 20% de su energía de fuentes renovables en el 2020 para combatir el cambio climático, según acordaron ayer los jefes de Estado y de Gobierno de los Veintisiete al concluir la cumbre europea. Este objetivo, piedra angular del plan de acción energético europeo, tendrá un carácter vinculante para mostrar la firme determinación de la UE de frenar el calentamiento del planeta.

La cancillera alemana y presidenta semestral de la UE, Angela Merkel, logró vencer las resistencias de Francia, Finlandia, los países del Este y los pequeños estados a aceptar ese carácter obligatorio con el compromiso de tener en cuenta la situación concreta de cada uno de ellos al consensuar el reparto del esfuerzo entre los Veintisiete. La histórica decisión convierte a la UE en el líder mundial en la lucha contra el cambio climático y abre la vía para lograr un ambicioso pacto internacional tras la expiración en el 2012 del Protocolo de Kioto, en medio del apoyo entusiasta de organizaciones ecologistas.

El plan de acción energético de la UE implicará el inicio de una revolución tecnológica ecologista de repercusión mundial, auguró Merkel. La UE se compromete a reducir "como mínimo" el 20% de las emisiones de gases responsables del calentamiento del planeta en el 2020, en comparación a su nivel de 1990. Este esfuerzo unilateral será utilizado por la UE para promover un pacto de los países industrializados que permita una reducción más ambiciosa del 30% en el 2020. El objetivo del 30% supone ir 22 puntos más lejos de lo pactado en Kioto para el 2012. Merkel presentará esta iniciativa en la cumbre de junio del G-8, las ocho grandes potencias.

REPARTO DEL ESFUERZO Ante las dificultades para cumplir el Protocolo de Kioto, la credibilidad del nuevo plan europeo está reforzada por el carácter obligatorio de obtener el 20% de la energía de fuentes renovables en el 2020. Ahora solo el 7% de la energía consumida en la UE procede de fuentes renovables. La Comisión Europea presentará en el tercer trimestre de este año la propuesta sobre cómo se repartirá ese esfuerzo.

Para lograr el ahorro del 20% en el consumo de energía, la UE promoverá medidas para sustituir el alumbrado de las calles, las oficinas y las viviendas por lámparas de bajo consumo.