Unos 200 insurgentes han muerto y 54.300 civiles han abandonado sus hogares en algo más de un mes de la operación antitalibán de las fuerzas de seguridad paquistaníes en la región tribal de Kurram, informaron hoy fuentes oficiales.

Un portavoz del cuerpo de la guardia de fronteras, Fazal-ur-Rehman, explicó a Efe que la ofensiva se desarrolla especialmente en el distrito central de la región, que está situada en la conflictiva frontera con Afganistán.

"Se ha limpiado (de insurgentes) la mayor parte de la zona, pero la operación sigue en marcha. Las fuerzas han matado a aproximadamente 200 oponentes hasta la fecha", dijo la fuente.

El portavoz castrense aseguró que las tropas paquistaníes no han sufrido víctimas mortales, aunque sí un número indeterminado de heridos.

La operación comenzó el pasado 3 de julio y desde entonces unos 54.300 civiles han huido de los combates a zonas más seguras de Kurram, según datos del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) facilitados a Efe.

"Los desplazados están siendo acogidos especialmente en el distrito de Bajo Kurram. Unas 12.700 personas están en campamentos, mientras que otras 41.600 están viviendo en casas de familiares o han alquilado viviendas", detalló la portavoz de ACNUR Dunya Aslam. "Creemos que ya hemos alcanzado el pico de desplazados", agregó.

Al anunciar el inicio de la ofensiva a principios del mes pasado, el Ejército paquistaní dijo tener el propósito de "despejar la zona de terroristas involucrados" en actividades de secuestro y asesinato de lugareños, atentados suicidas o bloqueo de carreteras. La comandancia paquistaní alegó entonces que la operación había sido solicitada por la población local.

Durante los últimos años, el Ejército ha lanzado varias operaciones contra los talibanes y grupos yihadistas en diversas zonas fronterizas con Afganistán, con resultados desiguales.

El cinturón tribal paquistaní, un territorio que nunca ha estado bajo completo dominio del Estado, sirve de refugio a facciones talibanes y miembros de la red Al Qaeda, y es escenario de continuos sucesos violentos.