Unos veinticinco hombres armados incendiaron esta madrugada un campamento de verano de Naciones Unidas en Gaza, en el segundo ataque desde el mes pasado contra esos proyectos, que critican fundamentalistas islámicos, ha informado hoy la ONU.
Los asaltantes ataron al guarda de seguridad que protegía el lugar, situado en una playa en el campo de refugiados de Nuseirat, en el centro de Gaza, prendieron fuego al campamento y se marcharon sin pronunciar palabra, explicó a la prensa Adnan Abu Hasna, portavoz en Gaza de la Agencia de la ONU de Ayuda a los Refugiados Palestinos (UNRWA), que organiza los campamentos. Ese organismo había inaugurado el campamento infantil el pasado día 12, pese a la presión de grupos islamistas, que estiman que esta iniciativa de la ONU aliena y aleja del camino correcto a los más pequeños de la franja palestina.
En un comunicado, el director de operaciones de la UNRWA en Gaza, John Ging, calificó el ataque de "acto cobarde y vil" efectuado por quienes "no toleran la felicidad de los niños". "Es un nuevo ejemplo de los crecientes niveles de extremismo en Gaza y una nueva prueba, si acaso hiciera falta, de la urgencia de cambiar las circunstancias sobre el terreno que generan este extremismo", agregó antes de subrayar que el campo será "reconstruido inmediatamente".
PRECEDENTE EN MAYO
Se trata del segundo ataque a un campamento infantil de verano de esa agencia de la ONU desde que el pasado 23 de mayo unos 40 hombres armados y encapuchados prendieran fuego al espacio destinado a su construcción en una playa de Gaza capital.
Inaugurados en el 2006, los 1.200 campamentos de verano de la UNRWA conjugan actividades deportivas, artísticas, natación y teatro para unos 250.000 niños refugiados palestinos. La iniciativa compite con los campamentos que monta el movimiento islamista Hamás, que controla Gaza. La UNRWA, que atraviesa una grave crisis financiera, presta servicios a 4,7 millones de refugiados palestinos en el mundo árabe.
