Por ahora, en nueve de los estados más disputados se han presentado 27 demandas que cuestionan aspectos de las normas electorales. Florida es el principal campo de batalla, pero Ohio es otro gran frente, porque el secretario de Estado, Kenneth Blackwell, republicano, dictó varias normativas que obligaban a los funcionarios a rechazar registros de miles de votantes demócratas. El caso está en el Tribunal de Apelaciones y Blackwell ya ha sugerido que si no gana llegará al Supremo.