Argelia ha sufrido la mayor catástrofe industrial de su historia. El lunes por la tarde una caldera defectuosa hizo estallar una de las tres plantas de licuado de gas de la refinería de Skikda, una de las más importantes del país. La terrible explosión y el posterior incendio causaron la muerte a 27 personas e hirieron a otras 72, según las cifras facilitadas anoche por el Ministerio de Sanidad.

No se descarta que la cifra de muertos, entre los que hay un francés y un turco, aumente, ya que se sospecha que bajo los escombros puede haber más cadáveres. La mayoría de los heridos ya habían regresado anoche a sus casas. Las víctimas eran técnicos y obreros que trabajaban en el inmenso complejo petroquímico de esta ciudad costera, situado a unos 500 kilómetros al este de la capital, Argel.

La explosión causó un incendio que no pudo controlarse hasta ocho horas después de iniciarse y que destruyó las tres unidades de licuado de gas de esa refinería. El estallido fue de tal magnitud que rompió los cristales de muchas viviendas del centro de Skikda, pese a estar a 10 kilómetros de la refinería.

LAS CAUSAS Un responsable de la planta aseguró que el accidente se produjo a causa "de la caldera defectuosa" de una de las unidades de licuado. Este responsable indicó que el mal estado de esa caldera fue detectado "hace más de un año", pero que "sólo se reparó de forma superficial". Otros técnicos denunciaron que nadie les hizo caso cuando advirtieron del mal estado en el que se encontraba la caldera.

El ministro de Energía y Minas argelino, Chakib Jalil, se desplazó al lugar de los hechos, donde anunció que la actividad en el complejo quedó suspendida, pese a que las plantas de petróleo no resultaron dañadas. El complejo de Skikda, donde trabajan 15.000 personas, es el más antiguo de Argelia, pues fue construido en los años 70 siguiendo un modelo soviético y sus instalaciones están obsoletas. En esa planta, situada junto al puerto, se licua el gas procedente del yacimiento sahariano de Hasi R´mel. Después, ese gas se embarca en barcos metaneros que lo exportan a Estados Unidos y Europa.

Argelia ha perdido ahora una planta que producía el 23% del gas licuado. Este accidente supone un grave problema para este país, ya que golpea al sector gasístico que, con 60.000 millones de metros cúbicos al año, convierte a Argelia en el segundo exportador mundial de gas.

EXPORTACION Este sector es estratégico para su economía, que sobrevive gracias a la exportación de gas y petróleo. El año pasado, gracias a la venta de hidrocarburos, este país ingresó 24.000 millones de dólares, lo que supone el 96% de la entrada de divisas.