La oleada terrorista en Irak sigue imparable pese a los esfuerzos del Gobierno de Nuri al Maliki. Ayer, en media docena de atentados, fallecieron casi 30 personas, nueve de ellas en un ataque con bomba ante el Hotel Palestina de Bagdad. El ataque se produjo cuando una furgoneta bomba estalló al paso de un coche policial junto al establecimiento.

A primera hora de la mañana, un ataque contra el periódico iraquí Al Sabahdejó dos muertos y 25 heridos. En el norte, en el Kurdistán iraquí, otras nueve personas fallecieron en dos ataques suicidas con coches bomba en Kirkuk. Los ataques iban contra una de las residencias del presidente iraquí, el kurdo Jalal Talabani, y contra la vivienda del jefe de la policía de la ciudad, uno de cuyos hijos falleció. En Basora, 7 personas murieron en un atentado contra un mercado.