Más de 30 muertos se han producido al caer una avalancha de nieve sobre el hotel Rigopiano de la localidad de Faridola, en la región de los Abruzos, en el centro de Italia. El siniestro se ha producido previsiblemente tras desplazarse la nieve a con secuencia de alguno de los cuatro terremotos de magnitud superior a los 5 grados registrados el miércoles en el centro de Italia.

La Protección civil del ayuntamiento de Penne, en la provincia de Pescara, ha explicado que en el hotel había, en el momento del suceso, 22 huéspedes registrados en el hotel situado en el macizo del Gran Sasso, en la cordillera de los Apeninos, y a los que hay que sumar los empleados del centro.

Los equipos de rescate se pusieron en marcha después de recibir ayer algunos mensajes de texto en los que se advertía de la avalancha, pero las condiciones del tiempo con intensas nevadas y más de cinco metros de nieve acumulados han hecho muy difícil el ascenso.

Sobre las cuatro de la madrugada de este miércoles llegaron con esquies los primeros equipos de rescate del Cuerpo de los Alpinos y rescataron a dos hombres, Giampiero Parete y Fabio Salzetta, dos de los huéspedes que se encontraban fuera del Hotel durante el alud y que pudieron refugiarse en un coche y advertir de lo sucedido.

Según fuentes del ayuntamiento de Farindola, el primer equipo de rescate que ha llegado al hotel lo ha encontrado con algunos derrumbes y totalmente cubierto por la nieve. Por el momento han podido ver algunas luces encendidas pero no se oyen voces en su interior, añadieron dichas fuentes. A la zona están también llegando algunas ambulancias y otros medios de rescate que se van abriendo paso lentamente gracias a quitanieves.