Unos 5.500 ciudadanos kirguises de etnia uzbeka que se habían refugiado en Uzbekistán tras huir de los enfrentamientos étnicos en el sur de Kirguizistán regresaron ya a esa ex república soviética de Asia Central, informó hoy el Servicio de Guardafronteras kirguís. Según Cholponbek Turusbékov, jefe adjunto de ese servicio, los refugiados comenzaron ya ayer a regresar a Kirguizistán, según informó desde Biskek la agencia rusa Interfax.

Precisó que la víspera los máximos responsables del Servicio de Guardafronteras de ambos países celebraron una reunión, en la que "la parte uzbeka expreso su disposición de devolver a Kirguizistán a sus ciudadanos una vez que esa república esté preparada para tenerlos de vuelta". "Según datos de los guardafronteras uzbekos, 75.000 uzbekos con ciudadanía kirguís cruzaron la frontera entre ambos países y actualmente están repartidos en 18 campamentos próximos a la zona fronteriza", señaló Turusbékov, quien agrego que "la parte kirguís está de acuerdo con estos datos".

Mientras, en las ciudades de Osh y Jalal-Abad, escenario de los enfrentamientos entre kirguises y uzbekos, la situación parece normalizarse, comenzó a funcionar el transporte público y los servicios municipales retomaron su trabajo, a pesar de que en algunos barrios el ambiente continúa tenso. Por su parte, el vicepresidente del Gobierno provisional kirguís, Azimbek Beknazárov, informó hoy de que la Fiscalía ha incoado 59 procesos penales con motivos de los enfrentamientos entre kirguises y uzbekos. Durante el día, las zonas de conflicto han recibido cerca de 100 toneladas de ayuda humanitaria desde Biskek.

Los aviones de carga llevan de vuelta a la capital kirguís a mujeres con niños que quieren abandonar Osh hasta que la ciudad recupere la normalidad. El servicio de prensa de la administración local, hasta el 70 por ciento de Osh, la segunda ciudad más importante de Kirguizistán, fue pasto de las llamas durante esta oleada de violencia étnica, informó la agencia 24.kg. En tanto, en la región uzbeka de Andiyán, que acoge a la mayor parte de los refugiados, aterrizó hoy el primer avión del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) con ayuda humanitaria, informó Aigul Shafigúlina, representante de la misión de esta organización en Asia Central, según la agencia AKIpress.

Está previsto que un segundo avión con tiendas de campaña y medicamentos aterrice mañana viernes en Andiyán. Los choques étnicos que estallaron el viernes pasado en la ciudad de Osh y se propagaron luego a la vecina Jalal-Abad han dejado al menos 191 muertos, según cifras oficiales, aunque las autoridades admiten que el número real de víctimas puede ser varias veces mayor.

Kirguizistán, con una superficie de 198.500 kilómetros cuadrados, tiene un población de 5,3 millones de habitantes, de los cuales cerca del 14 por ciento son uzbekos, que residen mayoritariamente en el suroeste del país, la región sacudida por la ola de violencia.