Los británicos no apoyarían a Tony Blair si el primer ministro decidiera involucrar al país en un nuevo conflicto armado. Un sondeo publicado ayer por el Sunday Times muestra la pérdida de confianza en el jefe del Gobierno tras las irregularidades en la información con la que justificó la guerra de Irak.

El 57% de los encuestados afirma que no confiaría en Blair para llevar al país en otra intervención armada. Tras la publicación del informe Butler , el 46% de los consultados piensa que el jefe del Gobierno manipuló los datos de los servicios secretos sobre la amenaza armamentística de Irak, si bien un 43% cree en la sinceridad de Blair. De cara a las elecciones, un 33% apoyaría a los laboristas, otro 33% se inclinaría por los conservadores, y un 22% preferiría a los liberal-demócratas.

Las repercusiones del informe Butler no han concluido aún. El Sunday Telegraph afirmaba ayer que el documento fue edulcorado poco antes de su publicación, el pasado miércoles. Según el rotativo, Downing Street, la oficina del primer ministro, habría modificado un párrafo relativo a la intervención de Blair en el Parlamento, en septiembre del 2002, cuando el líder laborista presentó como pruebas irrefutables, datos poco contrastados sobre el arsenal iraquí.