El presidente palestino, Mahmud Abbas, y el primer ministro israelí, Ehud Olmert, mantuvieron hoy en Jerusalén una entrevista en la que acordaron proseguir sus reuniones en el futuro en un ambiente de discreción.

Según dijo a Efe Mark Regev, portavoz del primer ministro israelí, ese fue el principal resultado de la cita, que se celebró en medio del escepticismo de representantes palestinos e israelíes por el retraso que arrastra el proceso de paz.

"Los dos líderes volverán a reunirse en quince días pero lo harán en un ambiente de discreción para garantizar el éxito del proceso, algo que desean los dos", afirmó Regev, que no quiso revelar el contenido de las conversaciones entre ambos interlocutores. El portavoz del primer ministro israelí solo precisó que el encuentro se celebró en la residencia de Olmert y duró dos horas. "En la primera hora se reunieron con los respectivos jefes negociadores -la ministra israelí de Exteriores, Tzipi Livni, y el ex primer ministro palestino Ahmed Qorea-, y en la segunda se entrevistaron a solas", explicó Regev.

Saeb Erekat, asesor de Abbas, apuntó por su parte que los dos lideres abordaron "los asuntos cruciales del conflicto" pero no especificó si habían tratado sobre el estatus de Jerusalén, que en las vísperas había provocado declaraciones contradictorias. Olmert aseguró durante el fin de semana que Abbas estaba de acuerdo en aplazar ese aspecto para avanzar en otros, lo que desmintieron poco después fuentes próximas al presidente palestino.

La división de Jerusalén, en cuya parte este los palestinos quieren fijar la capital de su estado independiente, es un asunto delicado tanto para el primer ministro israelí como para Abbas.

Olmert se enfrenta a la amenaza del partido Shas de abandonar su ejecutivo -lo que le dejaría en minoría parlamentaria-, si accede a dividir la ciudad, y Abbas no puede renunciar públicamente ante los palestinos a tratar sobre Jerusalén, por una cuestión de prestigio. A la divergencia en el discurso del primer ministro israelí y el presidente palestino se había sumado en los últimos días el pesimismo expresado por los personalidades de las dos partes por la ausencia de progresos en el proceso de negociación.

Horas antes de la reunión de hoy, el primer ministro de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Salam Fayad, expresó esta mañana sus dudas acerca de la posibilidad de que se pueda alcanzar un acuerdo de paz antes de que finalice el año. En una comparecencia ante un foro de dirigentes estadounidenses de organizaciones judías, Fayad manifestó en Jerusalén que "mi sensación es que no se ha hecho lo suficiente en los últimos tres meses que pueda sugerirme que un tratado sea posible a fines de 2008", que fue el objetivo que ambas partes se fijaron al iniciar en noviembre la actual negociación en la conferencia de Annapolis.

Tampoco el presidente de Israel, Simón Peres, se mostró optimista al declarar el domingo que "la gente está perdiendo fe en la paz" porque en Oriente Medio "todo el mundo habla, pero nadie actúa" para acabar con el largo conflicto que permanece enquistado en la región. "El modus operandi en Oriente Medio consiste principalmente en prometer de boquilla en vez de poner cosas en marcha", dijo Peres.