El tanzano Ahmed Khalfan Ghailani, primer preso de Guantánamo transferido a EEUU para ser juzgado bajo la acusación de participar en los atentados de 1998 contra las embajadas estadounidenses en Kenia y Tanzania, ha sido absuelto de casi la totalidad de los cargos que se le imputaban. Ghailani, sobre el que pesaban 286 acusaciones, fue absuelto ayer (esta madrugada en España) durante una vista en el Tribunal federal del Distrito Sur de Nueva York de todos esos cargos menos de uno, el que está relacionado con la conspiración para destruir edificios y propiedades gubernamentales.

Con esta decisión del jurado, que ha deliberado durante cinco días, el acusado, de 36 años, ha sido exculpado de todos los cargos relacionados con asesinato y conspiración para matar a estadounidenses y para usar armas de destrucción masiva. Pese a la tibieza del jurado, Ghailani podría ser condenado aún a una pena entre 20 años de prisión y cadena perpetua.

La exculpación de Ghailani de prácticamente todos los cargos de los que se le acusaba supone un serio revés para los planes del presidente de EEUU, Barack Obama, que ha defendido que los 174 presos que quedan en Guantánamo sean juzgados por tribunales civiles, y no por tribunales militares. Tras conocer la decisión del jurado, los republicanos se han echado las manos a la cabeza y han reclamado que todos los sospechosos de terrorismo sean juzgados por tribunales militares. "Este veredicto prueba lo absolutamente insana que es la decisión de la Administración de Obama de juzgar a terroristas de Al Qaeda en tribunales civiles", ha señalado el dirigente republicano Peter King, que en enero, cuando se constituya el nuevo Congreso resultante de las elecciones del 2 de noviembre, dirigirá el comité de seguridad nacional de la Cámara de Representantes, con mayoría republicana.

RECLUSO VALIOSO

Ghailani había sido acusado de colocar el camión con explosivos junto a las embajadas de EEUU en Kenia y Tanzania, el 7 de agosto de 1998, atentados en los que murieron 224 personas, 12 de ellas estadounidenses, y más de 4.000 heridos. Los ataques fueron reivindicados por Al Qaeda. Durante el juicio, la acusación particular y la fiscalía han intentado probar que Ghailani formó parte de la célula terrorista y tomó parte activa tanto el la preparación como en la ejecución del atentado. Para el Pentágono, Ghailani es uno de los presos más valiosos presos de Guantánamo. Cuatro de sus presuntos cómplices ya cumplen cadena perpetua en la prisión de máxima seguridad de Florence (Colorado).

El acusado fue detenido en Pakistán y recluido en julio de 2004 en un centro secreto de la Central de Inteligencia Americana (CIA), donde pasó dos años.

Después fue trasladado a Guantánamo, donde permaneció encarcelado otros tres años más y en el 2009 fue llevado a Nueva York. El detenido está acusado de conspiración, asesinato, atentado contra embajadas de Estados Unidos e intento de utilizar armas de destrucción masiva contra estadounidenses, además de otros delitos que, en conjunto, podrían hacer que fuera condenado a cadena perpetua.

La defensa de Ghailani ha insistido desde el inicio del proceso en su inocencia, pues considera que solo había ayudado a algunos amigos que él creía que eran empresarios y no a personas involucradas con una red terrorista. La defensa también ha insistido que el acusado nunca fue a ningún campamento para adiestrarse como terrorista y ha negado que pertenezca a Al Qaeda.