El presidente del Parlamento palestino, Ahmed Qorei, más conocido como Abu Alá, aceptó ayer, bajo condiciones, el cargo de primer ministro, según comunicó a media tarde Yasir Arafat al Comité Ejecutivo de la Organización de Liberación de Palestina (CEOLP). El anuncio, sin embargo, no se hizo oficial, porque Abu Alá ha puesto condiciones a su aceptación: el respaldo de la comunidad internacional y que Israel acepte el liderazgo de Arafat, peticiones que no todas tienen respuesta.

El ministro saliente de Asuntos Gubernamentales, Yasir Abed Rabo, declaró que Arafat "ha pedido oficialmente a Abu Alá que le presente la composición de su Gobierno", lo que implica ya una aceptación del cargo de primer ministro. No obstante, según Rabo, Abu Alá, espera una respuesta a las "garantías" que pide para hacer el anuncio oficial. "La dirección palestina va a seguir los contactos con las partes internacionales para asegurar el éxito del futuro Gobierno y evitar su fracaso", anunció el ministro.

RESPALDO DE LA UE

La petición de garantías de Abu Alá va en tres direcciones: hacia la Unión Europea (UE), hacia Estados Unidos y hacia Israel. Y hasta el momento, sólo ha habido una respuesta satisfactoria: la de los Quince. El representante de política exterior de la UE, Javier Solana, señaló ayer que Qorei es "muy respetado" por la Unión Europea, "que hará todo lo posible por apoyarle y ayudarle".

Esta declaración de la UE contrasta con el silencio procedente de EEUU. La elección del primer ministro palestino es, según dijo el portavoz de la Casa Blanca, Scott McClellan, una "cuestión interior" y a Washington sólo le preocupa que el dirigente "tenga la autoridad para hacer retroceder el terrorismo", subrayó.

Abu Alá pidió tanto a Israel como a EEUU que dejen de marginar a Arafat y le rehabiliten como interlocutor en un eventual proceso de paz. "No puedo ir en esto sin su apoyo", dijo. A Israel pidió, además, que cese su política de asesinatos de palestinos y sus bloqueos en Cisjordania y Gaza. Sin embargo, un alto responsable gubernamental israelí dejó ayer claro que se va a mantener la política de asesinatos selectivos.