Medidas de confianza. Este es uno de los conceptos que los diplomáticos más repiten estos primeros días de aplicación de la Hoja de ruta , en que las palabras y los símbolos parecen estar adquiriendo más importancia que los hechos. Sirva como ejemplo que ayer el primer ministro palestino, Abu Mazen, visitó Beit Yanun y calificó de "ataque terrorista" el lanzamiento de explosivos contra un asentamiento en Gaza.

A pocos kilómetros, el Ejército israelí respondió al ataque con métodos más drásticos: durante horas cortó la carretera de Salahadin, cuya apertura ha sido hasta ahora la única mejora que han percibido los palestinos con la aplicación de la Hoja de ruta . Y es que no es baladí que un líder palestino califique de terrorismo un ataque como el de la madrugada de ayer, en el que cuatro colonos del asentamiento de Kfar Darom resultaron heridos a causa del disparo de proyectiles antitanque desde una zona controlada por la policía palestina, en una operación que no se atribuyó ninguna facción.

UNICA SALIDA

Convencido de que la única salida para los palestinos es renunciar a la violencia y negociar, Abu Mazen apuesta todas sus cartas a la Hoja de ruta y abraza el lenguaje y los símbolos que considera que ayudan a llevarla adelante.

Por eso, el presidente de EEUU, George Bush, le llamó ayer para agradecerle su compromiso con el plan de paz. Por eso, tras la protesta formal israelí, el jefe de seguridad de la Autoridad Nacional Palestina prometió que detendrá a los culpables del ataque. Por eso, seguramente, Abu Mazen fue abucheado en su visita a Beit Yanun, donde la retirada de un kilómetro y medio de los tanques israelís y que la policía palestina asuma la seguridad no sirven, para aliviar la situación.

LOS PRISIONEROS

"Si no hay liberación de prisioneros y se produce algún asesinato, la tregua fracasará", advertía estos días Abu Mazen. Y la madrugada de ayer, soldados israelís mataron a un activista de las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa en Kalkilia y arrestaron a otro. La reacción de las Brigadas llegó ayer: declaró acabada la tregua y anunció una "respuesta rápida".

Mientras, parece avanzar el asunto de la liberación de presos. Ayer quedó en libertad Suleimán Abu Mutlak --uno de los jefes de la seguridad de Gaza-- porque la acusación israelí no presentó pruebas de su implicación en un ataque contra un asentamiento. Otros 33 palestinos también fueron liberados. El Gobierno de Ariel Sharon dijo que no se trata de una concesión, sino que tampoco había cargos contra ellos.