Los acuerdos de Oslo, que la OLP e Israel firmaron en 1993, pusieron fin a unas negociaciones secretas que palestinos e israelís iniciaron a la sombra del impulso de la Conferencia de Madrid (1991). En virtud de esos acuerdos --por los que Yitzhak Rabin, Shimon Peres y Yasir Arafat lograron el premio Nobel de la Paz--, Israel reconoció a la OLP como único representante del pueblo palestino a cambio del reconocimiento palestino de la existencia de Israel. El otro gran hito fue la creación de la ANP, un embrión de Estado transitorio en parte de la franja de Gaza y de Cisjordania cuyo territorio y atribuciones debían ser negociados por fases.