Un grupo armado ha acabado con la vida de Barauiz Mahmud al Marauani, uno de los jueces del tribunal especial iraquí encargado de juzgar a Sadam Husein y a los altos dirigentes de la dictadura baazista capturados tras la guerra, acusados de crímenes contra la humanidad. El magistrado murió acribillado a balazos el martes junto a Arayan, uno de sus hijos, también abogado, en la puerta de su casa en Bagdad, según informó ayer la policía iraquí. Además, la insurgencia lanzó dos ataques suicidas, uno contra un cuartel del Ejército iraquí y otro contra un convoy militar, en los que mató al menos a 13 soldados e hirió a 30 personas.

Es el primer magistrado del tribunal que muere asesinado desde que éste se constituyera en diciembre del 2003. Kikawz, otro hijo de la víctima, dijo que su padre y hermano fueron ametrallados por motivos políticos, por formar parte del tribunal o por pertenecer a la minoría kurda. Arayan ocupaba un cargo relevante en la Unión Patriótica del Kurdistán (UPK) en Bagdad.

POSIBLE VENGANZA PERSONAL Fuentes judiciales no descartaron que la muerte del magistrado obedezca a una venganza personal, ya que los nombres de los miembros del tribunal se han mantenido siempre en secreto por razones de seguridad.

Más de la mitad del presupuesto del tribunal está destinado a proteger al medio centenar de juristas que lo componen. El martes, varios hombres armados hirieron gravemente a otro juez, Wayeb al Tadr, aunque la víctima no pertenece al tribunal, según fuentes judiciales.

Desde la invasión anglo-estadounidense en la primavera del 2003, un total de 20 jueces iraquís han muerto asesinados en el país árabe. Cinco de ellos eran candidatos a formar parte de los magistrados que deben juzgar a los dirigentes de la dictadura. El atentado contra Maruani y su hijo se produjo un día después de que se anunciara el fin de la instrucción judicial y se presentara formalmente la acusación contra cinco exaltos cargos del régimen de Sadam, última etapa antes de que comience el juicio.

SIN FECHA PARA EL JUICIO En este primer proceso, que todavía no tiene fecha, serán juzgados el exviceprimer ministro, Taha Yasín Ramadán, y un hermanastro de Sadam, Barzán Ibrahim al Hasán, que pueden ser condenados a muerte.

Entretanto, continúa la sucesión de atentados. Ayer, en Bagdad, un suicida hizo estallar un vehículo cargado de explosivos frente a la puerta de la base del Ejército iraquí en el antiguo aeropuerto de Muthana. La explosión mató a 6 soldados e hirió a 30 personas, 15 de ellas civiles. Una hora después, siete soldados iraquís murieron y dos resultaron heridos tras estallar otro coche bomba al paso de un convoy de vehículos militares.