A las 22.13 horas de la noche del 13 de febrero de 1945, la primera oleada de 245 aviones británicos empezaron a descargar un diluvio de fuego sobre Dresde: en el primer cuarto de hora arrojaron más de 880 toneladas de bombas explosivas. El segundo ataque se produjo a la 01.23, y el tercero lo asestó la aviación estadounidense al día siguiente.

Los bombardeos arrasaron el centro histórico y las zonas residenciales. El número de muertos civiles (estimado entre 25.000 y 40.000) sigue provocando polémica. El Ministerio de Propaganda nazi puso un cero más a la cifra del saldo que dio la policía local.