El Gobierno de coalición ale- mán alcanzó ayer el acuerdo para el endurecimiento de la ley de armas en el que ha trabajado desde la matanza que tuvo lugar en marzo en un instituto de la localidad de Winnenden y que causó 16 muertos. Entre las medidas pactadas destaca una intensificación de los controles a los propietarios de armas.

A partir de ahora podrán realizarse registros en domicilios de los propietarios de armas sin previo aviso. Las armerías y cajas de seguridad deberán implantar controles de acceso más seguros, y la falta de mantenimiento de esa seguridad pasará a ser considerada un delito. "El objetivo es reforzar la responsabilidad de los propietarios de armas", aseguraba ayer el ministro del Interior, Wolfgang Schäuble, que añadía que eso también dificultará el acceso de los menores a las armas.