Los abogados que llevan adelante la querella contra Augusto Pinochet, por su responsabilidad en el asesinato político de nueve opositores en el marco de la operación Cóndor, confiaban ayer en que "esta vez" las maniobras de la defensa del dictador para evitar que sea llevado a juicio no resultarán. "El recurso de amparo que presentaron ayer sólo tiene impacto mediático. Creemos que en un par de días la Corte de Apelaciones confirmará el fallo del juez Juan Guzmán", dijo a este diario Eduardo Contreras, abogado de la acusación.

Para Contreras, los abogados de Pinochet "quieren repetir el mismo truco del 2001", cuando fue procesado por Guzmán en la causa Caravana de la muerte . Entonces, y a través de acciones judiciales, la defensa logró entorpecer el proceso. Finalmente, el Tribunal de Apelaciones y luego el Supremo consideraron "demente" al general e imposibilitado para ser llevado a juicio.

EN LA CASA DE CAMPO "Ahora las cosas son diferentes. Tenemos razones para ser optimistas", insistió Contreras. Entre otras cosas, dijo, porque en su fallo Guzmán "dejó claramente establecido" que el dictador "no se encuentra en estado de locura o demencia". En tanto, Guzmán aseguró ayer que no notificará a Pinochet la orden de arresto domiciliario --que debe cumplir en su casa de campo, a 170 kilómetros de Santiago-- hasta que el Tribunal de Apelaciones de Santiago confirme su dictamen.

Pablo Rodríguez, el letrado que encabeza la defensa del dictador, ya adelantó que pretende llegar hasta el Tribunal Supremo si es necesario. Sobre sus integrantes pesa una gran presión de la sociedad --incluido el Colegio de Magistrados-- después de que rechazaran las críticas que el Informe de la Comisión Nacional sobre Prisión Política y Torturas le hiciera a la principal instancia judicial por su silencio durante la represión.

Para Rodríguez (uno de los líderes del grupo de extrema derecha Patria y Libertad, que en los años 70 conspiró contra el presidente Salvador Allende), su cliente ha sido cercenado de "los derechos humanos más elementales" porque, debido a su estado de salud, "no tiene ninguna posibilidad de defenderse personalmente en el juicio, como corresponde a cualquier chileno".

FRAUDE Y MALVERSACION En este contexto, la abogada Carmen Hertz pidió ayer el desafuero de Pinochet "por fraude al fisco y malversación de caudales públicos". Hertz basó su reclamo en la misma resolución de Guzmán, diciendo que en ella se ha aclarado que el dictador "está apto para enfrentar un juicio criminal".

El juez Sergio Muñoz, que investiga el origen de la fortuna de Pinochet, acaba de rechazar una petición de la defensa de que se levante el embargo sobre los bienes del dictador.