Un influyente empresario chino-australiano, es la primera persona en Australia en ser acusada por el delito de interferencia extranjera, en medio de una creciente tensión diplomática entre Camberra y Pekín.

Di Sahn Duong, de 65 años y antiguo candidato del partido Liberal en 1996, aparece en una fotografía con el ministro australiano de Infraestructuras, Alan Tudge, donando en junio 37.000 AUD (26.900 USD o 22.700 EUR) a un hospital de Melbourne para su lucha contra la covid-19, revela este vienes en exclusiva el diario The Age.

Le espera el juicio

La Policía Federal Australiana informó el jueves en un escueto comunicado, sobre la detención de un hombre sin revelar su identidad, al precisar que se trata de la primera persona que comparece ante un tribunal desde que se aprobó en 2018 la ley contra la interferencia extranjera.

Duong, también conocido como Yang Yisheng, obtuvo el jueves la libertad bajo fianza y tendrá que comparecer en marzo ante un tribunal para afrontar esta acusación por su presunto vínculo con una agencia de espionaje extranjera, cargo con una pena máxima de diez años de cárcel.

La acusación contra Duong, presidente de la Federación de Asociaciones Chinas de Oceanía, se da en un contexto de tensiones por el presunto boicot por parte de Pekín a varias exportaciones australianas, entre ellas al carbón, cobre, cebada, langosta y otros productos.

Relaciones comerciales

A estas tensiones bilaterales, que algunos sectores australianos consideran que son una represalia después de que Australia impulsara una investigación independiente sobre cómo surgió el virus del covid-19, también se suma la detención de activistas y periodistas chinos-australianos en el país asiático.

Australia, que tiene a China como su principal socio comercial, ha implementado en los últimos años una serie de leyes y medidas para evitar la intromisión extranjera, sin mencionar directamente a China, lo que ha enfurecido a Pekín.

En junio, la Policía y la agencia de inteligencia australiana realizaron registros en la vivienda y oficina del representante del Legislativo de Nueva Gales del Sur Shaoquett Moselmane, sospechoso de formar parte de un presunto plan de interferencia china.

A raíz del caso de Moselmane, las autoridades también realizaron registros en las viviendas de cuatro periodistas chinos.