El exobispo de la diócesis de la ciudad belga de Brujas Roger Vangheluwe, cesado por el Vaticano en 2010 por un caso de pederastia con un menor sobrino suyo, habría abusado regularmente de varios niños de un centro de acogida en Bélgica cuando aún era sacerdote, publica hoy la revista flamenca "Humo".

Vangheluwe fue uno de los altos cargos eclesiásticos implicados en los múltiples casos de pederastia por parte de religiosos cometidos entre 1960 y mediados de 1980, que salieron a la luz en una investigación judicial que concluyó el año pasado.

Además de los abusos a uno de sus sobrinos menores, delito reconocido por el propio exobispo, Vangheluwe habría mantenido encuentros sexuales regulares con niños de un centro de acogida de la localidad flamenca de Loker hacia mediados de los años 80, según el reportaje de "Humo", del que se hacen eco otros medios belgas.

La revista recoge los testimonios de varias de las supuestas víctimas, uno de los cuales afirma que en el centro de acogida se impuso "una ley del silencio" para no hablar del comportamiento del exobispo.

Vangheluwe incluso se llevaba a algunos de los niños a su residencia episcopal, según otra de las víctimas, que también señala la responsabilidad de una monja que acompañaba al antiguo obispo de Brujas durante sus visitas al centro.

Uno de los responsables del centro de acogida observó que Vangheluwe tenía "un comportamiento demasiado íntimo" con los niños, aunque nunca sospechó que se tratara de un pederasta, según dijo a "Humo". Vangheluwe, destituido por Benedicto XVI en abril de 2010 tras admitir los abusos a uno de sus sobrinos, declinó hacer declaraciones sobre el tema al citado medio.

El pasado mes de abril, el Vaticano envió al exobispo a un retiro forzoso a Francia, donde fue sometido a un tratamiento espiritual y psicológico tras conocerse que no tendrá que responder de su delito ante la Justicia porque los hechos han prescrito.