El Tribunal Internacional de Justicia de La Haya admitió ayer a trámite la demanda de la ONU para que se pronuncie sobre la legalidad de la construcción del muro israelí en Cisjordania que aísla a los palestinos. Las audiencias del caso se iniciarán el próximo 23 de febrero.

La admisión de la demanda se produjo apenas un día después de que el primer ministro israelí, Ariel Sharon, presentara un plan "de separación unilateral de los palestinos" si éstos no cumplen en el plazo de unos meses los compromisos acordados en la Hoja de ruta .

Scott McClellan, portavoz de la Casa Blanca, recordó a Sharon el rechazo de EEUU a cualquier intento israelí de imponer una solución que vaya en contra de la Hoja de ruta. El aviso de Washington no es baladí. La Hoja de ruta expone detalladamente la necesidad de que ambos bandos avancen en paralelo. Eso implica no imponer condiciones previas antes de iniciar cualquier negociación. McClellan consideró fundamental negociar y expresó su satisfacción por el "compromiso" de Sharon con la Hoja de ruta.

El primer ministro palestino, Ahmed Qurei, se mostró decepcionado por "las amenazas" de Sharon. El líder de Hamas, el jeque Ahmed Yasin, desdeñó todo diálogo: "El único modo de expulsar a los israelís es con las armas".

Tanto la izquierda como la derecha israelís expresaron duras críticas al plan de Sharon. Los laboristas consideran que no se asumen compromisos ni se imponen los plazos necesarios para la paz. Según los colonos y la derecha, el plan supone una traición.

SOLANA EXIGE VALENTIA Javier Solana, en nombre de la UE, pidió a israelís y palestinos pasos "valientes y atrevidos". Solana recordó que cualquier intento de solucionar el conflicto de forma unilateral "no ayudará". También el viceministro de Exteriores ruso, Yuri Fedotov, señaló que los pasos unilaterales "no pueden dar resultados".