"Hay dos tipos de manifestantes. Por un lado están los que se llaman a sí mismos anarquistas y se dedican a destruir todo lo que pueden y, por otro, estos estudiantes que han montado manifestaciones en sus barrios. Los últimos son los verdaderos manifestantes: se enfrentan a la policía, pero no atacan los negocios", explica el periodista griego Stelyos Berberakis.

En cierto modo, esta revuelta se asemeja a las protestas de la banlieue parisina, solo que esta vez no son hijos de inmigrantes, sino los de la clase media, y no pelean en barrios marginales sino en el centro de Atenas. Les une la rabia. Han matado a uno de los suyos.