Con la presencia de los comandantes en jefe de sus respectivos ejércitos y sus servicios secretos, los presidentes de Afganistán, Hamid Karzai, y de Pakistán, Asif Alí Zardari, prometieron ayer reforzar su cooperación bilateral contra los extremistas islamistas durante un encuentro celebrado en Ankara gracias a los buenos oficios de Turquía y de su presidente, el islamista Abdulá Gül.

Según Gül, la presencia de comandantes militares y de los servicios secretos de alto rango constituía el elemento "de mayor relevancia" de toda la cumbre entre ambos países centroasiáticos, cuyas relaciones se basan en la desconfianza mutua.

Un comunicado publicado al acabar las discusiones a tres bandas entre el jefe del Estado turco y sus homólogos paquistaní y afgano indicó que los países habían decidido mantener sus contactos diplomáticos "en varios niveles".